domingo, 17 de octubre de 2010

Aquí nos deja uno de los miembros de la Comunidad de Bachillerato una reseña sobre el encuentro de Seminarios Menores al que asistieron. Gracias, José Ja. Así nos vamos enterando de vuestros pasos.


LA COMUNIDAD DE BACHILLERATO EN TENERIFE

"UNA VIDA APASIONANTE", este es el lema elegido para el encuentro de seminaristas de bachillerato que se celebró en la diócesis de Tenerife del 25 al 30 de Julio de 2010. Los seminaristas de Ciudad Real de 1º y 2º de Bachillerato participamos en el encuentro junto con seminaristas y formadores de diócesis como Valencia, Ciudad Rodrigo, Zamora, Ourense, Barcelona, Burgos, Córdoba, Mérida-Badajoz y Tenerife.

Salimos de Madrid el día 25 de Julio, fiesta de Santiago Apóstol, hacia Tenerife. Cuando llegamos nos quedamos sorprendidos del buen tiempo que hacía allí (casi frío) comparándolo con el calor y el bochorno que hacía en nuestros pueblos. Nos acogieron en el Seminario de Tenerife, que se encuentra en San Cristóbal de la Laguna, más conocida como la Laguna. A lo largo de todo el domingo estuvieron llegando el resto de Seminarios y los que estábamos allí no perdimos el tiempo y nos fuimos a la playa de las Teresitas.

El lunes ya empezaba todo. Ese mismo día llegó D. Ángel Pérez Pueyo, director del secretariado de la Conferencia Episcopal para los seminarios, que nos acompañó durante todo el encuentro con su buen humor y sus buenos consejos. Durante los cinco días visitamos la isla conociendo lugares como La Laguna, la ruta del Santo Hermano Pedro, la parroquia y playa del Médano, Loro Parque, Chinguaro ( 1ª aparición de la Virgen en la isla) y la Virgen de Candelaria. Todo esto acompañado de playa y piscina en las que los seminaristas demostramos la habilidad para hacer torres humanas y competir contra los formadores.

Pero todavía falta lo más importante, cada día el momento de Laudes, Misa y Completas era preparado por cada Seminario. A Ciudad Real le tocó preparar la misa en Orotava. Uno de los momentos de oración más bonitos y emocionantes fue la Celebración Vocacional, en la que los que pasaban al Mayor dieron un pequeño testimonio, hubo Adoración al Santísimo y unos momentos de reflexión que conmovieron a todos. Aparte de todas estas actividades hay que recalcar la amistad y la relación que nació de la convivencia entre todos. Pero como todo lo que empieza acaba, también llegó este encuentro a su fin. Fueron unos días en los que además de pasárnoslo bien, descubrimos a otros jóvenes que compartían la misma llamada que nosotros, las mismas inquietudes.

"UNA VIDA APASIONANTE", así es la vida de quién la entrega a Él: APASIONANTE.

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