martes, 2 de noviembre de 2010

CELEBRANDO EL ENCUENTRO CELEBRO

El pasado 23 de octubre, sábado, un buen número de seminaristas pudo disfrutar del Encuentro Celebro que tuvo lugar en Miguelturra.

Han sido tres los encuentros que se han realizado en torno al celebrar, esta dimensión tan importante de la vida cristiana. Al primero de Herencia (16 de octubre) fue un miembro de nuestra Comunidad Virtual, y echó una mano en el taller de la música. Y al encuentro de Manzanares (24 de octubre), fue otro seminarista, para participar y disfrutar plenamente. Pero al encuentro que más seminaristas pudimos ir, fue al de Miguelturra. Y la verdad es que aprendimos y disfrutamos.

La jornada estuvo muy bien organizada. Y en eso coincidieron los casi más de 300 jóvenes que participaron, provenientes de diversos pueblos de la diócesis, sobre todo de sitios cercanos. Tras una animada presentación y una oración, y un simpático café, diversos voluntarios trataron de dar unas ideas clave sobre el celebrar mediante seis talleres diferentes. Cada uno se centraba en un aspecto: el año litúrgico, el espacio celebrativo, la música, los gestos, los sacramentos, y la oración.

La mañana y la tarde ocuparon estos talleres, pero, cómo no, hubo tiempo para comer y para compartir entre los jóvenes, incluso a ritmo a charanga.

El encuentro terminó con una preciosa vigilia de oración, centrada en la persona de Jesús: como luz, como Palabra y como presencia. Y para rematar, a la salida, nos ofrecieron un chocolate y unos dulces.

Hay que destacar el buen ambiente de todo el día y el interés de los jóvenes voluntarios en formarse.

Así que ánimo. Lo próximo que tenemos es la presencia de la Cruz en nuestra diócesis, que estará del 29 de noviembre al 5 de diciembre.

Y como buena noticia, podemos decir que:

¡LA CRUZ DE LOS JÓVENES ESTARÁ EN EL SEMINARIO!

Así que ya iremos informando de lo que vamos haciendo y cómo lo vamos preparando.

Para terminar, que os sigáis animando a participar en algo tan grande como es compartir nuestra fe en Jesús con tantos otros.

¡NO TENGÁIS MIEDO!

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